Mejor cama de agua

Si hay un adjetivo que define una cama de agua ese es comodidad. Esto se debe a que en una cama de agua tu cuerpo encuentra un apoyo total, independientemente de cuál sea tu posición al dormir.

Estas ofrecen un soporte es ideal para los músculos de la espalda, las articulaciones y la circulación sanguínea. Para colmo, un colchón de agua nunca se deforma y ofrece una flexibilidad mucho mayor que la de los colchones tradicionales.

A esto hay que sumarle que su higiene es impecable, dado que no permiten la entrada de polvo ni la acumulación de ácaros, sudor o bacterias.

Y es que basta con pasar un paño seco sobre el vinilo exterior para mantener correctamente un colchón de agua una vez a la semana para que pueda tener una vida útil de entre 15 y 20 años.

Dicho esto, debes ser consciente de que existe un mínimo riesgo de fugas. Algo que podrás evitar dándole un mínimo mantenimiento y optando por un colchón con un vinilo de calidad y con buenas soldaduras.

También debes tener presente que un colchón de agua es algo más pesado que un colchón convencional.

Por último, recuerda que las capas y la cantidad de agua determinarán su estabilidad y que, en el caso de que notes que te meces durante los cambios de posturas nocturnos, lo solventarás con una purga de aire.

La mayoría de los fabricantes de colchones de agua te darán a elegir entre dos sistemas para tu colchón: individual o doble. A continuación te explicamos la diferencia:

Los colchones de agua con sistema individual se caracterizan por tener una bolsa de agua y un calentador de cama de agua especial. Son los más recomendados para quienes buscan una cama de agua individual.

Los colchones de agua con sistema doble cuentan con dos colchones individuales y dos sistemas de calefacción que permiten a cada ocupante ajustar la temperatura y la firmeza de su propio lecho.

La cantidad de agua de cada colchón debe ajustarse para cada uno de los dos lechos, según el peso de cada ocupante. Son los que ofrecen una mayor independencia de lechos, por lo que son los más recomendados para parejas.

Nuestro consejo es que cedas el montaje de tu cama de agua a un profesional.

Algo que ofrecen cada vez más fabricantes al tratarse de una operación bastante compleja y larga.

En el caso de que decidas montarlo, tú deberás seguir las instrucciones que encontrarás en el manual de instrucciones que acompaña al colchón.

En principio no es necesario tener herramientas específicas para montar una cama de agua básica. Basta con un simple destornillador.

En el caso de que te surja alguna duda, echa un vistazo al pack de instalación, donde casi seguro encontrarás un número de teléfono al que contactar los 7 días de la semana en caso de dudas o dificultades durante el montaje de tu cama de agua.

Para llenar tu colchón tú mismo con agua debes enjuagar bien la manguera antes de comenzar con la operación de llenado para evitar dañar el colchón. Recuerda llenarlo con agua tibia y no encender el calentador antes de que esté completamente lleno.

Cada vez son más las tiendas físicas y online en las que es posible comprar una cama de agua.

Si nunca has comprado una, quizás te interese ver y tocar alguna en alguna tienda física. De esta forma podrás experimentar cómo te sientes apoyado en cada uno de los modelos.

Ante la duda te recomendamos que elijas un fabricante especializado que tenga un historial probado a largo plazo. Estos son los que ofrecen las mejores camas de agua y, también, las que más duran.

En el caso de que te surjan preguntas, problemas o de que necesites una pieza de repuesto, siempre puedes llamar por teléfono a una tienda especializada o al fabricante.

Para garantizarte un buen servicio de atención al cliente, desecha proveedores poco conocidos, ya que no sería la primera vez que estos desaparecen del mercado después de un tiempo.

Una vez tengas claro qué tipo de cama de agua necesitas, puedes acudir a internet en busca de mejores precios.

Además, al comprar un colchón de agua por internet ahorrarás tiempo y traslados engorrosos, dado que los mejores fabricantes incluyen el traslado del colchón hasta el domicilio.